MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

lunes, 6 de abril de 2015

UNA "CANCIÓN DE CINE" AL CORAZÓN

Ayer, fui cordialmente invitado por el talentoso y cálido Francisco Pesqueira a su emotiva obra “Canción de cine” y además de presentar un delicioso recorrido de temas musicales de nuestra cinematografía, ofrece un regalo al corazón del espectador con enorme entrega y emotividad. Da placer espiritual y dicha emocional ver la fusión de la capacidad y el sentimiento puro, genuino y natural de un artista como él, que lo expresa con calor, pasión y fervor.
El texto promocional que explica la esencia de la pieza teatral, concentra fielmente su alma: 
"Una canción alojada en el alma de la memoria". Éste es el punto de partida para recrear un sin fin de melodías y homenajear a nuestro cine nacional y sus canciones. Grandes artistas le han puesto letra, música y su voz a melodías que, con sólo iniciar un acorde, nos conectan con aquellas películas repletas de encantadores actores, actrices y realizadores que forjaron e hicieron nuestra historia del cine argentino.
Es un placer asistir al recorrido musical planteado por Francisco y Ramiro Pettina, que lo acompaña al piano con estilo y distinción, también, en los arreglos musicales bajo un marco de respeto, admiración y cariño no solo por las canciones interpretadas, sino además por las figuras que han trabajado en la gran cantidad de películas mencionadas. 
Un capítulo aparte merece la dirección de Carlo Argento, que además de la cuidada marcación actoral, diagrama de luces y puesta en escena, realiza un trabajo muy meticuloso en el armado de las imágenes que acompañan a Francisco y Ramiro en distintos pasajes del espectáculo; la edición de los distintos fragmentos de films tan bien compaginados, ensamblan de forma magnífica con el desarrollo de la narración.
Francisco Pesqueira se desenvuelve como pez en el agua y se le nota feliz recreando esos temas que escuchaba desde niño junto a su madre en la ciudad de Córdoba, que van desde “Besos brujos”, “Si se calla el cantor” y “Lejana tierra mía”, pasando por “Trapito”, “Como te extraño mi amor” y “Para vivir un gran amor” hasta “Cuatro estrofas”, “Quien quiera oír que oiga” y “El amor es más fuerte”, entre tantos otros. Una selección de canciones eclécticas y variadas que tiene un segmento instrumental especial a cargo de Pettina en piano, repasando algunas obras del cine de Favio, que me llegaron de manera muy elocuente, no solo por la estrecha relación de cariño y de vida que me une a Leonardo, sino por la deferencia y consideración de las palabras que Francisco me dedicó antes de presentar esa parte tan significativa a mis sentimientos.
La interpretación afectuosa y sentida que el querido Francisco hace de su unipersonal, refleja también su calidad como ser humano, que va más allá del actor y cantante, ya que el detalle de presentar a cada uno de los circunstanciales amigos y pares que se encontraban en la platea, (Marta González, Cristina Tejedor, Roberto Mosca, Fanny Mandelbaum, entre otros) inclusive con fotos en pantalla de cada uno de ellos, con tanta dedicación y cariño, demuestran su aprecio, cortesía y Don de gente.
Aquellos que alguna que otra vez pasan por aquí a repasar lo que escribo, saben que lo hago desde la inquietud natural de dejar testimonios y pensamientos de hechos y sucesos que me movilizan, y esta calurosa ceremonia teatral, que rescata parte de nuestra historia cultural cinematográfica, lo ha logrado con creces.