MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

martes, 19 de julio de 2011

FÚTBOL ARGENTINO, SALUD!


No soy periodista deportivo, no soy crítico, no soy “opinador” de profesión, no soy adorador de la palabra fácil ni demagoga, no soy nada de lo que son muchos de los que sí trabajan comentando fútbol, pero sí soy hincha, sí soy amante de fútbol, sí soy espectador, sí soy argentino y también tengo necesidad de volcar mi impresión sobre lo que pasó, pasa y pasará con la Selección Nacional de Fútbol. Lo hago desde mi pasión futbolera y desde mi lugar común de aficionado hincha, reitero, que comenta como uno más, como tantos millones de argentinos, sus sensaciones, sus pareceres y emociones en referencia al deporte más popular de nuestro país.

Es muy complejo comenzar por el principio de todo esto, pero intentando resumir este presente que vivimos con nuestro fútbol argentino, puedo arrancar diciendo que “hasta acá llegamos” con esta realidad. No voy a simplificar el problema mencionando a Julio Grondona, Presidente de AFA, como único culpable de esta desoladora situación, tampoco voy a demonizar al mejor jugador del mundo, Lionel Messi, como eje central de lo que se está padeciendo y menos, voy a volcar los cargos contra algunos jugadores que son centro de ciertas polémicas actuales como Tévez, Pastore, Milito u otros más.

He escuchado durante esta Copa América 2011 y el año pasado, en el Mundial de Sudáfrica, horas y horas y horas de habladurías, chismes, “informaciones confidenciales”, “versiones fidedignas” y cuanto “run run” surgiera sobre los jugadores y las internas de nuestra selección. He presenciado, como todos los que somos seguidores del fútbol, polémicas, discusiones y posturas extremas de un lado y del otro, por parte de aquellos supuestos entendidos en la materia, periodistas, aprendices de periodistas, noteros, paracaidistas, aprovechadores, etc, etc, etc. He observado, a lo largo del camino, a seguidores, dirigentes, técnicos, ex futbolistas, empresarios y otra vez a periodistas, ubicarse a favor y en contra de los cuerpos técnicos que han pasado, la cúpula directiva de la Asociación del Fútbol Argentino, de ciertos ídolos, jugadores del pueblo y del sistema, etc, etc, etc. Y lo único que saco como conclusión es que desde hace 18 años, el fútbol argentino no gana nada importante, no logra los objetivos pretendidos, no alcanza la ansiada gloria deportiva que años anteriores ha sabido obtener. Esto, evidentemente, se debe a varios factores, no a uno solo, es un cúmulo de cosas, hechos y consecuencias de esos hechos que nos llevan a pasar de frustración en frustración, a pesar de contar con un grupo muy importante de jugadores que individualmente se destaca en el mundo entero y tienen los mejores conceptos por parte de los entendidos y público en general.

Los detractores de siempre y algunos mal intencionados que nunca faltan, apostaban que esta Cópa América, organizada por Argentina, estaba armada para que el seleccionado local la ganara de punta a punta y, por suerte, una vez más, el fútbol demuestra que por más elucubraciones y fantasías que existan sobre supuestos “arreglos” para que gane o pierda tal o cual equipo, las grandes estrellas que integran nuestro seleccionado, quedaron afuera del torneo en cuartos de final, por penales frente a Uruguay, que además jugó gran parte del partido con diez jugadores, entre los cuales se destacó el arquero Muslera, probando que a pesar de todo, el fútbol es noble, genuino y “no se mancha” (parafraseando al Gran Diego, al Diez, al creador extraordinario de frases trascendentales).

Si es necesario buscar culpables a esta prematura eliminación, a mi entender, seguramente no hay que encontrarlos entre los jugadores, aunque ellos sean los que patean la pelota y corren dentro de la cancha. En primer término, hay que darse cuenta que esta manera de comandar nuestro fútbol por parte de Julio Grondona, ya no tiene más chances de defenderse; en segundo lugar, dejando de lado carismas y voluntades populares, la capacidad técnica de Sergio “Checho” Batista y todo su grupo, quedaron expuestas en la débil autoridad moral y futbolística que demostró, más allá de las infinitas opiniones que puedan surgir en cuanto a su manejo colectivo y personal de los jugadores que eligió y en tercer orden, lo que falló, evidentemente, es el armado y funcionamiento en equipo. "Messi nunca juega mal, sino que lo hacen los que lo rodean", afirmó recientemente “Don Julio”, presidente de AFA desde hace 32 años. La sentencia provocó polémicas, comentarios y enfrentamientos, aunque al menos la primera mitad de la frase tiene un rasgo de veracidad indiscutible.

Messi, fue el mejor jugador ante Bolivia (1-1), el único que intentó algo frente a Colombia (0-0), el que encendió a Argentina contra Costa Rica (3-0) y el mejor, otra vez, en los cuartos de final con Uruguay, aunque nos hayan superado por penales (4-5), después del empate (1-1) tras 120 minutos jugados (90 reglamentarios y 30 suplementarios).

No quiero entrar en comparaciones absurdas que no modifican nada ni llevan a ningún lugar y tampoco pecar de “maradoniano” al decir que Diego es único y no habrá otro igual, pero sí puedo hacer alusión al comentario que el ex goleador histórico de la selección argentina, Gabriel Batistuta, comentó en los últimos días: "Diego Maradona tenía otra personalidad, era avasallador y contagiaba; eso es lo que no le veo a Leo Messi". Y tiene razón. Pero eso no es un pecado. Por eso, no hay que compararlo con Maradona.

Messi descolla en Barcelona, salió campeón de todo con los catalanes y en la selección argentina, todavía no logró nada, después de dos mundiales jugados y dos Copa América sin resultados positivos. Lo mismo podemos decir de Carlitos Tévez, que ha ganado todo con los equipos que integró (Boca Juniors, Corinthians, West Ham United, Manchester United y Manchester City). Y siguen las firmas… Agüero (Independiente, Atlético de Madrid), Higuaín (River Plate, Real Madrid), Ángel Di María (Rosario Central, Benfica, Real Madrid), Ezequiel Lavezzi (Estudiantes de Buenos Aires, San Lorenzo, Nápoli), Diego Milito (Racing, Genoa, Inter), Javier Mascherano (River Plate, Corinthians, West Ham United, Liverpool, Barcelona), Esteban Cambiasso (Club Parque, Argentinos Juniors, Real Madrid, Independiente, River Plate, Inter), Javier Zanetti (Talleres de Remedios de Escalada, Banfield, Inter), Nicolás Burdisso (Boca Juniors, Inter, Roma) y todos los jugadores de alto nivel que tenemos tienen una gran jerarquía, pero también cuentan con un bienestar económico que quizás pueda influir en ciertos aspectos anímicos que nosotros, como hinchas, pretendemos o exigimos. No me cabe ninguna duda que todos estos jugadores “mueren” por jugar con la camiseta argentina, pero es muy factible que subconscientemente, no sientan la gran necesidad de triunfo, justamente, porque cada uno es triunfador individualmente en sus respectivos clubes. No propongo que se forme un seleccionado de jugadores que juegen en Argentina, tampoco estoy convencido de que solo haya que incluir a los que participan de ligas internacionales, creo que sería serio y criterioso, hacer un mix de unos y otros para encontrar el potencial que necesitamos, mancomunando calidad, ansias y ganas.

Dadas las circunstancias, sabemos que solamente con Messi, no alcanza. Es el mejor jugador de Argentina y el mejor del mundo, que muchas veces tiene que bajar a buscar la pelota a la mitad de la cancha porque no le llega cerca del área rival. Existe un dato llamativo de los analistas estadísticos y es que debido al bajo nivel técnico de juego de Argentina, en los 390 minutos de juego que Argentina participó en la Copa América, nadie, nunca, apoyó a Messi con un pase-gol. Esto demuestra, indudablemente, que con "Lio" solamente no alcanza. Con el esquema incierto, confuso y dubitativo que plantea Batista, tampoco alcanza. Y con el manejo “a dedo” de Grondona, tampoco alcanza. Es hora de cambiar, de mezclar, barajar y dar de nuevo, pero de una forma responsable, sin egoísmos ni negocios personales, pensando en que los millones de hinchas argentinos apasionados por este hermoso deporte que es el fútbol, nos merecemos, por lo menos, volver a ver a la selección nacional compitiendo, definiendo y obteniendo cosas importantes.

3 comentarios:

  1. Excelente análisis de nuestra realidad futbolística. Batista no existe como técnico, es un muñeco del mafioso de Grondona que hace y deshace a su conveniencia. Cuando le sirvió poner a Maradona, lo usó como técnico como cuando le allanó el camino como jugador sin doping en el partido contra Australia para clasificar al mundial ´94 y cuando ya no le rindió para su negocio, lo echó como quiso, montando la misma farsa de siempre con el pretexto de las decisiones tomadas por una Comisión que no existe y que él comanda como buen padrino que es, apretando y chantajeando con plata a los directivos de los clubes que él mismo digita desde hace 32 años. Hasta que este dictador del fútbol no se vaya de AFA, lamentablemente el fútbol argentino seguirá sin conseguir nada y continuará de fracaso en fracaso como hace 20 años. Felicitaciones por la nota.

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  2. Cuando la importancia de la unión pesa por sobre la del individualismo, cuando la entrega triunfa por sobre la destreza, cuando la humildad es avasallante y se impone ante la soberbia y el disparate, cuando el objetivo se fija a partir del sueño y del trabajo y no solo de promesas y habladurias, es recién ahí donde comienza a inclinarse el camino al tan ansiado exito!!. Ojalá sepamos aprenderlo a partir de mañana... Para crecer es escencial imitar lo bueno.. Pensar, luchar, trabajar, aprender, compartir y ser solidarios.. Telefono para nosotros los Argentinos!!.. SALUD URUGUAY CAMPEÓN!!.. Un espejo en donde estaria bueno empezar a mirarnos!!. Si valoramos al otro podemos cambiar. Estamos a tiempo!!. Empezemos por Aplaudir!!!

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  3. muy buena la reflexion sobre la politica dentro del futbol argentino, se debe tener en cuenta que hay grandes cambios por hacer para volver a la grandeza

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