MOTIVO

Espacio dedicado a toda clase de comentario libre y espontáneo, despojado de intereses de cualquier tipo (y mujer)

jueves, 24 de diciembre de 2009

SHOW EN EL VELMA


Es un placer presentar mi show en un lugar como el Velma Café porque es un refugio artístico cálido, cuidado, ameno y con estilo, que posibilita al público asistente sentirse cómodo y bien atendido, si eligen algo para comer y/o beber, placentero por estar rodeado de una bella arquitectura y muy a gusto por compartir con el artista un espacio íntimo, cercano y bien ambientado en luces y sonido. Uno, sobre el escenario es contenido por esa cercanía con la gente y por saber que se encuentra en un teatro que prioriza el buen arte.
A nivel personal, es un gustazo reencontrarme con los espectadores de Buenos Aires y dar el puntapié inicial a mi labor musical del año 2010 con todos aquellos que quieran compartir las canciones que identifican mi camino artístico desde mediados de los años ´80´s como “Clásico”, “Recién te conozco y te quiero” o “Es mejor así”.
Tendré la oportunidad de presentar algunos temas del espectáculo que aún no estrené, en homenaje a mi querido y admirado Leonardo Favio, recorrer también ciertas melodías compuestas por el ya mítico Sandro y compartir con todos aquellos contemporáneos que asistan al espectáculo, muchas de las canciones de rock nacional que nos marcaron en nuestra adolescencia y primera juventud.
Por tener la suerte de contar entre mis amigos más cercanos, varios artistas reconocidos, queridos y respetados por la gente, tendré la satisfacción de invitarlos a compartir conmigo, algunos segmentos del show.
Y como el entretenimiento, además de poder disfrutarlo auditivamente, se complementa también a nivel visual, habrá algunas imágenes proyectadas que acompañarán la música que haremos con la banda en vivo.
Los espero el sábado 23 de enero de este nuevo año que está comenzando para intercambiar afectos y pasar un agradable momento juntos.
Lugar: Velma Café
Dirección: Gorriti 5520 – Palermo Hollywood – Capital Federal
Fechas: Sábados 23 y 30 de Enero
Entrada: $ 60
Informes y Reservas: 4772-4690 –
Venta por Ticketek: 5237-7200

lunes, 7 de diciembre de 2009

A MARIO MASELLI


Nadie sabe dónde te encontrarás ahora, Mario querido, pero al mismo tiempo todos los que te conocimos en esta vida terrenal, sabemos dónde estarás de aquí en adelante: en el centro del corazón de todos los que alguna vez compartimos con vos un momento, una grabación, un show, una comida, un café, un chiste, un viaje, una pizza, un “piringundín”, un verano, un invierno, una primavera, un otoño...
Estoy quebrado por el dolor, como tantos más, pero tu espíritu alegre y tu alma bonachona, no permitirían bajones ni palabras tristes en este momento, así que con una sonrisa, mi cariño eterno por vos.
Seguramente, muchos amigos tuyos sentirán lo mismo que yo; hasta podría afirmar que una gran cantidad de ellos, a partir de hoy, sufrirán profundamente tu ausencia como un fuerte vacío que no se podrá reemplazar ni compensar con nada. Es que tu esencia de ser humano, bueno, noble y puro, no es común en nuestros días y el hueco se agranda aún más cuando pienso que ya no te vamos a poder escuchar tocar el piano como vos lo hacías, con inmenso talento, natural estilo y espontánea gracia.
Fuiste un gran músico y también una enorme persona, que te brindabas a los demás fiel a tu forma de ser, sincero, gentil, inteligente y ocurrente. Tu gran sentido del humor te caracterizó siempre y fue una de las armas más sobresalientes de tu personalidad, pero fundamentalmente, tu bonhomía y sensibilidad, hicieron de vos alguien justamente inolvidable.
Estoy seguro que tu amado hijo Julián, el día de mañana, cuando el inevitable transcurrir de la vida, aminore levemente el dolor de no tenerte más físicamente, estará orgulloso de vos por todo lo que hiciste como padre.
Como amigo, también comprobará lo que significaste y la mejor prueba que tendrá, serán los interminables testimonios que escuchará en su largo camino a recorrer por este sendero, de todos nosotros, la gran legión de amigos que dejaste huérfana de esos momentos inolvidables que cada uno haya pasado con vos.
Y positivamente sé que las mujeres que amaste y te amaron, lo harán también por siempre.
Personalmente, tengo dos grandes amigos míos que fueron también, parte muy importante de tu vida, el Chino Asencio y Manuel Wirzt y sé que a ellos, también, les faltará algo imposible de sustituir, tu compañía alegre, divertida y compinche. A veces, pienso que no es justo que personas como vos se vayan físicamente tan rápido, en fin... Hasta algún día, Mario querido. Con todo mi cariño y hondo sentimiento.

viernes, 4 de diciembre de 2009

EL TIEMPO ES IMPUNE


Últimamente estoy reflexionando demasiado; no sé si es tan bueno pensar y re pensar tanto las cosas. Creo que lo mejor que existe para la salud mental y espiritual, es decir y hacer lo que a uno le nace en forma espontánea, sin filtros y de manera cruda, aunque eso provoque, muchas veces, reacciones antipáticas y sentimientos encontrados. Por eso, este espacio que utilizo como descarga emocional de diferentes momentos y situaciones que vivo, me produce un enorme placer. Placer que en este caso se puede traducir en malestar, si me refiero a la realidad triste, amarga y desgarradora que vivimos desde hace un tiempo a esta parte.
Todo lo que estamos experimentando como sociedad, hace que uno se vuelva mucho más pensante y recapacite en un montón de situaciones cotidianas que antes minimizaba quizás o pasaban por alto, en el desarrollo natural del día a día. Uno de esos puntos en los cuales me detengo con más atención, es la seguridad ciudadana.
Además de saber que los medios, muchas veces, “machacan” sobre una noticia y hacen de ese hecho, algo único, central y absoluto, soy consciente de que estamos viviendo algo muy serio en referencia al tema inseguridad. Obviamente que esto no es una “sensación” y es algo totalmente real, grave y brutal. ¿Quién no ha pasado por algún incidente o conoce a alguien que le haya ocurrido un robo, un intento de robo u otras consecuencias peores?
Cuando hace veinte años atrás, comenzaba a viajar por Latinoamérica gracias a la trascendencia de mis primeras canciones, veía situaciones puntuales de temor en quienes me recibían, trasladaban y acompañaban por las distintas ciudades que visitaba (Lima, Quito, Guayaquil, Bogotá, Cali, Distrito Federal, entre otras). Sinceramente, nunca imaginé vivir esas realidades en mi país, en nuestro país, Argentina; un lugar, por aquellos años 1985, 86, 87, 88... contenido, armónico, tranquilo, podría decir; con hechos policiales y sucesos delictivos, sí, pero en un contexto medianamente “natural” si lo comparamos con lo que en estos días estamos transitando.
No quiero transformar esta narración en algo oscuro y pesimista, tampoco subirme al tren del alarmismo desmesurado o sin sentido, ni siquiera pienso en acoplarme a la ola de malestar que muchos medios parecieran disfrutar por momentos con tanta mala noticia, delitos de todo tipo y muertes sin sentido que están sucediendo a diario en muchos lugares de nuestro querido país, pero sí hacer referencia al intrincado momento social en el cual todos los habitantes de Argentina, estamos inmersos. Me preocupa porque tengo hijos, porque mañana me puede pasar algo a mí o a alguien querido y cercano y porque no quiero vivir y criar a mis niños en este contexto.
Es muy complejo ponerse a decir qué es lo que hay que hacer, cómo se debe actuar, qué medidas hay que tomar al respecto, pero algo hay que modificar para que esta locura disminuya a corto plazo y en un futuro, desaparezca definitivamente. Las preguntas que me surgen son muchas y deben ser las mismas que todos los que lean estas líneas se harán, también. ¿Se baja o no la edad de imputabilidad delictiva? ¿Sirve de algo esto o pasa por otro costado? ¿Se combate realmente el tema de la droga o es tan grande el negocio que hay muchos cómplices que miran para otro lado? ¿Hay que hacer más cárceles? ¿Se debe modificar la ley al respecto?... o ¿Hay que hacer hincapié en mejorar la educación? ¿Se tienen que tomar medidas responsables y verdaderas con respecto al trabajo de la gente que no tiene oportunidades, en vez de darles planes sociales? ¿Se deben buscar las formas para incluir a la gente que hoy es “marginal”?... No sé, es muy complejo todo, reitero, pero lo cierto es que alguien tiene que tomar las riendas del asunto definitivamente. Sabemos que ninguno de los políticos que tenemos se anima a cargar con el costo, justamente político de esas decisiones, pero los 40 millones de habitantes que somos, necesitamos que alguien deje de lado sus intereses personales, aunque sea por única vez y cambie el rumbo de nuestro destino.El tema central de la duda es saber si existe alguien que esté capacitado para semejante cambio y si éste, realmente se encuentra dentro de los visibles candidatos o tendrá que surgir mágicamente por obra y arte de la fascinación? Lamentablemente, a primer vista, no lo encuentro entre los postulados y postulantes, pero espero que, por el bien de todos nosotros, aparezca algún iluminado y se anime a intentarlo. Después de todo, son decisiones las que hay que tomar, firmes, fuertes, seguras, pero decisiones al fin, que dependen de un espíritu y alma bien intencionados, nada más. ¿Es mucho pedir? Espero que no.