MOTIVO
sábado, 16 de marzo de 2024
VAIVENES
jueves, 14 de marzo de 2024
'NUNCA ES TARDE'...
martes, 12 de marzo de 2024
SOMOS NOSOTROS
lunes, 19 de febrero de 2024
LA CULTURA, SÍ
sábado, 17 de febrero de 2024
TRISTÍSIMA REALIDAD
sábado, 3 de febrero de 2024
... PERO DE VERDAD
Mi característica personal, siempre es ir para adelante con fe, optimismo y positividad, aunque, muchas veces, las cosas no se encaminen como uno espera, pero, en este momento, siento agobio y desconsuelo por la realidad que nos toca atravesar como país. A lo largo de la historia argentina, ha habido épocas de euforia, alegría, prosperidad y bienestar, también existieron situaciones extremas, angustiantes, trágicas y complejas, pero actualmente, percibo un clima de incertidumbre, desesperanza y pesimismo, que genera preocupación, intranquilidad y tristeza. Sería mucho más venturoso publicar otro tipo de comentario, quizás, algo más trivial, alegre o superficial, pero estos espacios son, también, entre otras cosas, para expresar lo que uno percibe, encuentra y palpa en lo cotidiano. Es una época muy complicada, económica y socialmente hablando y, lamentablemente, bastante devaluada en diversos aspectos, entre los cuales se encuentran la nobleza, la decencia y la dignidad, características que muchos políticos carecen. El pueblo es el que tiene el termostato y el que determina qué está bien y qué está mal. Cada uno sabrá… pero la realidad es una sola para todos y en ese conglomerado de disímiles circunstancias sociales, se va acercando una coyuntura donde muchos millones de personas nos encontraremos en la misma situación límite y ahí es donde nace otra película… Muchos se hacen los boludos, no opinan para no involucrarse, otros, intentan evadir el tema y pasar de largo, desapercibidos, otros más, eligen apoyar a los traidores a la Patria y otros nos expresamos con las convicciones firmes y los valores en puja. Tengo la edad suficiente para afrontar mis pensamientos públicamente, aunque vivamos una era cibernética que manipula información, estigmatiza personas e influye, de forma planificada, en las mentes de un gran porcentaje de personas que, basados en sus características y creencias personales, se dejan llevar por el odio y la confrontación que les inculcan día tras día. A mí me agotó el odio, me saturó la confrontación, me colmó la hipocresía de muchos que votan haciéndose los democráticos y, en el fondo, desean otra cosa. Cada uno, interiormente, sabe cuál es su sentimiento y está en cada uno, también, hacerse cargo de su decisión. La mía, desde el lugar de ciudadano respetuoso de los distintos pareceres y modesto artista que soy, es bregar por una sociedad libre de verdad, solidaria, federal, económicamente independiente, políticamente soberana y socialmente justa. Anhelo un país donde todos podamos vivir como merecemos, con decencia, trabajo, seguridad y honorabilidad. Basta de corruptos. Basta de mentirosos. Basta de delincuentes de guante blanco y demás colores. Todos sabemos quiénes son y es tarea del Pueblo, una vez más, exponerlos, limitarlos y reprobarlos. Pero de verdad.
jueves, 21 de diciembre de 2023
jueves, 14 de diciembre de 2023
NEGACIÓN... NECEDAD
sábado, 9 de diciembre de 2023
GRACIAS POR EL PASADO Y EL PRESENTE
Hace un tiempo, leí una frase que refleja lo que pienso sobre la juventud; “Ser joven, más que una edad, es un estado del corazón”. Los años son indefectiblemente irreversibles y el paso del tiempo acarrea ciertas características inevitables que el cuerpo no puede ocultar, pero si el espíritu se mantiene pujante, alegre y activo, todo lo físico se amortigua con armonía y gratificación. La juventud es hermosa, pujante, esperanzadora, avasallante, desprejuiciada, algo inconsciente, aventurera, intrigante, inquieta y bella, muy bella. Cualquier persona joven reúne encantos que en otra etapa de la vida no se poseen. Cuando somos jóvenes, los sueños se pueden transformar en realidades, las ilusiones son capaces de materializarse, las ansias logran objetivos, el solo deseo alcanza para avanzar en lo que nos propongamos y la esperanza es el motor que nos moviliza. Me gustó mucho ser joven, lo disfruté, lo aproveché, lo gocé, me divertí, me alegré, me arriesgué y todo eso lo traté de mantener en el tiempo, a medida que fui creciendo. Hoy continúo atesorando esa esencia que sustenté de pibe y trato de no darle entidad a los prejuicios que suponen ser “grande”. En la actualidad, no soy un ‘tiro al aire’, ni un ‘petardo’, como pude haberlo sido en algunos pasajes remotos del camino recorrido, pero tampoco me dejo atrapar por los parámetros implícitamente determinados que la edad suele estipular a medida que crecemos. La juventud nos aleja de las tristezas, los rencores, las dudas, los miedos y nos brinda fortaleza, esperanza, energía, ánimo, potencia, vitalidad, y eso es lo que intento conservar. Amo a la juventud, a los jóvenes, a sus rebeldías, idealizaciones, fantasías, teorías, hipótesis, conjeturas, concreciones… y entiendo, también, sus errores y desaciertos, por eso, afronto la madurez con las mismas características, sin dejar de saber que hay momentos y momentos en la vida donde se pueden llevar a cabo ciertas cosas que corresponden a la época y otras que no serían muy adecuadas y rozarían la desubicación o el patetismo, de hacerlas a destiempo. Me adapto, me asumo y me agrado como soy hoy, interna y externamente, sin nostalgia por el que fui, con gratitud por lo que transité y con ilusión y vigor por lo que habré de vivir. Agradezco al destino, el camino que me trazó; a mis padres, la enseñanza y la felicidad que me concedieron, a mi familia por su amor y contención permanente, a mis amigos, por entregarme la ‘hermandad elegida’ y a la gente que, para mí no solo es “gente”, ni “publico”, ni “espectadores/as”, ni “admiradores/as”, son personas queridas que me han acompañado, y lo siguen haciendo, a través del tiempo, en muchas partes de Latinoamérica. Los habitantes de muchos países me hicieron muy feliz en mi recorrido artístico y en la actualidad, me continúan brindando su cariño, su afecto y su amor gracias a mis canciones. Mi gratitud sincera y sentida a todas, a todos, por las constantes demostraciones de aprecio, simpatía e interés a lo largo de este extenso tiempo compartido. Valoro enormemente su cariño manifiesto, su amor explícito, que se mantiene latente desde hace casi cuatro décadas. Gracias por aquel pasado y este presente.